jueves, 25 de noviembre de 2010

El Rugby Visto por una Madre


Hace no mucho escuchaba un comentario de un conocido refiriéndose al Rugby como un deporte agresivo y violento, esto después de aclarar que había visto un par de partidos en la televisión donde sólo había patadas y empujones. Por un momento pensé que se refería a un partido de fútbol (uno de los deportes por antonomasia donde empujones no sé, pero patadas…), o quizás de football americano, pero no, eran partidos de rugby “europeo”….

Es fácil hablar desde el desconocimiento, confundiendo en la lucha por el oval, fuerza con violencia. Quizás no supo ver que una de las principales diferencias y valores de este deporte, si pretendemos compararlo con otros de bastante mejor prensa, es el compañerismo. No hay nadie prescindible, valen todos dentro de un único grupo (altos y bajos, pesados y ligeros, grandes y pequeños, lentos y rápidos, fuertes y menos fuertes) donde traspasan la barrera del compañerismo para llegar hasta la amistad, y no sólo entre los miembros de un mismo equipo, una vez terminado el partido, solamente quedan las chanzas entre compañeros, unos sabiéndose perdedores y elogiando a los ganadores que nunca desmerecen el esfuerzo de sus contrarios.
A esto se le llama NOBLEZA, que en este deporte siempre va unido a esfuerzo, trabajo, deportividad y templanza. Sí señores, TEMPLANZA, no valen los gritos, ni los insultos, no vale la mala fé, el árbitro manda y es respetado en todo momento por todos los contendientes.

Aquí no tiene cabida ni la agresividad ni la violencia, los deportes de contacto serían imposibles sin estas premisas.

Soy madre de dos niños que sienten pasión por el rugby, y os aseguro que sólo he visto en ellos y gracias a este deporte, afán de superación, confianza en si mismos, RESPETO y mucha templanza. Saben como nadie de sacrificio y esfuerzo, porque nunca van a estar reconocidos como un Cristiano Ronaldo o un Messi por muy lejos que lleguen. Y me siento orgullosa de que su elección no esté basada en la mediatización ni en intereses ajenos al deporte. Quizás el día de mañana, un Dan Carter, un Wilkinson u otra gran estrella del firmamento Rugby, nazca de uno de estos de Tabladilla, pero hoy en día, el fin está en el fomento de los valores.

Todas las opiniones son válidas y respetables, siempre y cuando se hagan con total conocimiento de causa, sin poner etiquetas anticipadamente.

Tal y como le digo a mis hijos con la comida, no digas que está malo, di que a ti no te gusta. Pasión y fuerza siempre, violencia nunca.

María Casado

No hay comentarios:

Publicar un comentario